Hoy pudo ser. Hoy estaba previsto que fuera. Hoy me estrenaba como nadador, o retomaba los entrenos de natación de nuevo tras el parón del Iron de Lanzarote 2008. Bastante tiempo yá. Bueno el verano pasado en una piscina pequeña que tiene mi madre y con los pies atados al borde y algún día del verano pasado que nadé algún rato en la playa, pero nada serio.
Hoy era el gran día. Ayer desempolvé el neopreno, lo lavé con mimo, lo puse a secar. Todo esto acompañado por Adrian, que preguntaba que qué hacía y que para que era aquel disfraz de batman. Y el padre le decía con una sonrisa en la cara: para ir a nadar mañana a la playa. A lo que él contesta con una pregunta ¿y yo?. Tú, te quedas en casa de abuela. Nó., yo quiero nadar.

Y dicho y echo, el jodio no me dejó ir a nadar, bueno no me dejó tampoco es la palabra exacta. El quería venir conmigo, por lo que no se separó de mí en toda la mañana, en la que tras hacer las tareas domesticas, hice media hora en la bici de spining con el merodeando. Al final logré que se metiese en la furgo con dirección a casa de la abuela, pero ya era tarde para ir a nadar y ir a correr la hora que tenía prevista. Por lo que opté solo por esta ultima (la proxima semana será el gran día). Pero al final, la hora se quedó en 35 minutos. No sé si el calor, el rato de bici de spining, o el tiempo que hacía que había desayunado que las fuerzas no me acompañaban, así que preferí dar la vuelta y dejar descansar, al menos por hoy, este cuerpo. Luego ducha, almuerzo y pal curro.
Ayer sí, tras salir del curro, cambio rapido de ropa y 1 hora de cabra a tope (con la cara regañada según Sergio) y luego 20 minutos tambien a tope de carrera a pié. Igual eso tambien pasó factura hoy. Lo que tardo normalmente en las transiciones en hacer en 10 minutos, ayer lo había echo en menos de 8. Y es que la banda del pulsometro se me quedó sin batería y estos dias voy a mi bola, a lo loco. Así me vá.-
Un día de la semana que viene, será ese gran día en que este cuerpo estilizado se deslize por las tranquilas y cristalinas aguas de Pto del Carmen, cual elefante en una cacharrería.