miércoles, 18 de noviembre de 2009

Pues ayer, como me encontraba mejor, y al final no llovió lo que se preveía (vamos, que por llover, casi ni llueve. Al menos por mi pueblo) pues me fuí a echar una carrerita, 43 minutos a buen ritmo, mejor de lo que esperaba. Igual me sentaron bien los dos dias de descanso.
Hoy transición, 50 minutos bici de carretera y 20 de carrera a pie, encontrandome muy bien, sobre todo en la carrera a pié.
Del malestar del otro día solo me queda una ronquera estraña. Los mismos sintomas de Tania la semana pasada. Así que por logica, mañana o pasado estaré como una rosa.
El Sabado Tania tiene competición de katas de karate, pero me toca trabajar. A ver si la madre le saca alguna foto y cuelgo alguna por aquí de la campeona de la familia. A ver si Adrian me sale por el mismo camino y lo meto en un par de años, que ya se pone a imitar a la hermana intentando hacer alguna kata en casa. Por que con el cuerpo que tiene y como salga al padre, me dá que este no nos saca de pobres jugando al futbol.

P.D. Sergio, otro día cuento el de la vieja, que hoy me dá la risa.

1 comentario:

  1. Está bien eso de que las nuevas generaciones vengan pisando fuerte, seguro que tu karateka lo hace genial, y no te preocupes por el niño, se pega lo que se ve y saldrá igual o mejor que su hermana,(las generaciones mejoran).

    Mi niña además de triatlon practica judo y el peque además de nadar le encanta ponerse el traje de judo y pelearse con su hermana, cuando lo llevo a buscarla tiene que ir con su traje, se mete en el tatami y se pega con todo el que se le ponga delante, jeje.
    Ya veras como nos dan alegrias, no nos jubilaran pero con que no nos aruinen y se mantengan nos vale, jaja, que más vamos a pedir.
    Un saludo Toño.

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